#apasionadosporlavida podría ser el hashtag que mejor resume lo que hemos vivido estos tres días los jóvenes religiosos de España en Salamanca, del 5 al 7 de diciembre. 250 jóvenes, de 78 congregaciones, que nos hemos encontrado para hablar de pasión, de sueños, de inquietudes… ¡de la vida misma!
#apasionados lo decimos porque realmente lo estamos: se nos nota con ganas de crecer, de ser fieles, de crear, de innovar, de rescatar, de cuidar… se siente en el ambiente: “Passion is in the air!” Que no se trata ni de romper con el pasado ni de inventar nada, sino de reinventar el día a día, para que tenga sentido, para que sea cada vez más desde Dios, para saborear más nuestra vida, quererla, y porque la queremos, estar siempre en actitud de búsqueda, de mejora, de cambio positivo.
Somos los #jovenesconpasion, con n, sí, no con m de compasión. Somos pocos, si nos comparamos con otras épocas; somos diferentes, porque la sociedad y el mundo cambian; pero somos nosotros, los de hoy, los de ahora, y algunas ideas y actitudes las tenemos claras (otra cosa es que nos salgan a la primera…): queremos vivir en fidelidad al que nos llama cada día; queremos vivir en comunidad, compartir nuestra vida con los demás hermanos y hermanas, con todo lo que conlleva esta opción; queremos darnos al máximo en la misión, prepararnos, saber, estar con los otros…
Sí, a veces nos venimos arriba y creemos que podemos con todo, y más tarde nos damos cuenta de que quizá nos hemos convertido en pluriempleados, y que necesitábamos un parón, rescatar lo esencial de nuestra vida, retomar con más calma qué significa el seguimiento de Jesús y cómo Él nos quiere. No siempre nos resulta fácil, y a veces nos “columpiamos” y buscamos demasiadas excusas. Tenemos la suerte de caminar juntos, generaciones diferentes, mentalidades diferentes, y también culturas diferentes: hay que contagiarse la pasión entre nosotros, jóvenes o menos jóvenes, ¡todos estamos llamados a vivir #apasionados!
