La XIII edición de los Juegos Intersalesianos, celebrada en Valencia, volvió a ser una fiesta del deporte. La obra salesiana San Antonio Abad recibió la visita de once delegaciones de la Inspectoría San José y abrió las puertas para celebrar juntos una jornada de convivencia entre deportistas, educadores, voluntarios y familias. Bajo un clima estupendo, los patios salesianos acogieron alrededor de 1500 personas que disfrutaron de los valores del deporte en varias de sus disciplinas: baloncesto, fútbol sala, voleibol, karate, judo y ajedrez.
A primera hora de la mañana llegaban las delegaciones, las caras de los deportistas y educadores eran fiel reflejo de la ilusión y las ganas por pasar un día inolvidable.
Un acto inaugural sencillo tuvo momentos muy emotivos: el desfile da las delegaciones, la ofrenda a nuestra virgen Mª Auxiliadora, las distinguidas palabras del director de la obra y del concejal de deportes del Ayuntamiento de Valencia, un espectacular baile , el compromiso de juego limpio por parte de los deportistas y un maravilloso broche final con el encendido del símbolo deportivo por excelencia, la llama olímpica.
Según lo previsto, las competiciones comenzaban puntuales y se desarrollaron sin ningún tipo de incidencias durante toda la jornada.
La proximidad de las diferentes pistas favorecían un gran ambiente familiar y cercano. Todos los agentes implicados en estos Juegos han contribuido directamente en ensalzar los valores del deporte y acompañar a los deportistas en su crecimiento personal.
Además de los grandes protagonistas, mención especial merece la labor del gran número de voluntarios que han colaborado con su ayuda e implicación. Todos ellos han conseguido que esta edición haya sido una realidad y un éxito.
Tras las espectaculares finales de cada una de las categorías, todos los participantes coincidían en señalar que en estos encuentros anuales ganamos todos. Evidentemente, la competición requiere primeros clasificados pero todos nos hemos sentido partícipes de un verdadero encuentro salesiano, con el deporte como ámbito educativo.
La jornada llegó a su fin con el acto de clausura, un recuerdo para cada una de las delegaciones y donde San Antonio Abad pasaba el testigo a la casa que acogerá la próxima edición.
