El encuentro CIEP de este mes de noviembre ha tenido un cariz especial y es que el 22 de noviembre de 1991, las Inspectorías de Hijas de María Auxiliadora de España y Portugal, se configuraron en la Conferencia Interinspectorial CIEP. Celebramos así los 25 años de la CIEP.
Han estado presentes en este momento dos Consejeras visitadoras de las Inspectorías: S. Maria Pece y S. Mª Luisa Miranda. Ellas han representado a Madre Yvonne y a todo el Instituto; con su cercanía y su palabra han llegado al corazón de todas.
Los temas sobre los que hemos reflexionado estos dos días han sido: la Comunicación Institucional e Imagen Corporativa, La futura misión de los Salesianos Cooperadores, y El corazón oratoriano, criterio de renovación de nuestras presencias y comunidades
Javier Valiente, sdb, ha animado la reflexión y el diálogo sobre la Comunicación Institucional y la Imagen Corporativa. Es importante pensar, planificar y construir la imagen que queremos transmitir como Inspectoría. Hay que cuidar la comunicación para que los otros vean y se contagien del bien que hacemos y de los valores que vivimos y queremos transmitir.
Otro tema tratado ha sido el de la misión de los Salesianos Cooperadores. Raúl Fernández Abad, Consejero mundial de los SSCC para la Región Ibérica, ha compartido con la asamblea alguna de las inquietudes de la Asociación de SSCC en relación con la misión que juntos, como Familia Salesiana, tenemos que llevar adelante. Raúl ha señalado la importancia de tender puentes para que se haga realidad la colaboración y el trabajo juntos para que el carisma salesiano crezca.
La tercera intervención ha sido la de D. Francisco Vázquez, sdb, quien ha hablado, desde su rica experiencia y con enorme pasión sobre el corazón oratoriano. Ha transmitido a los presentes su inquietud porque los salesianos y salesianas tengamos el corazón oratoriano de Don Bosco. El corazón oratoriano no se identifica con ninguna estructura; coge toda nuestra vida; define nuestra identidad en cualquier sitio que estemos; anima nuestra espiritualidad, nuestra manera de actuar, de relacionarnos, de estar con la gente (…). A un corazón oratoriano las dificultades y el trabajo nunca les quitan la paz y la serenidad, porque se saben en las manos de Dios y de su providencia
En el año 2017 se celebra el centenario de las Apariciones de Fátima, acontecimiento importante para la Inspectoría N. S. de Fátima de Portugal. Las hermanas de Portugal han compartido cómo se está preparando este centenario, algunos aspectos reveladores de la espiritualidad de Fátima, así como eventos que se realizarán en torno al Santuario. Han hecho una presentación detallada de la propuesta pastoral que han realizado en la Inspectoría con este motivo. El momento ha terminado con una oración mariana.
La conclusión del Encuentro, así como la apertura, la realizó S. Mª Luisa Miranda, quien señaló cómo los temas tratados y los distintos momentos vividos, nos han hablado de crecer en identidad carismática. Así mismo, nos recordó que el día 13 de noviembre se cierran las puertas de la Misericordia en todas las diócesis y nos invitó a preguntarnos qué nos había quedado dentro después de todo el año vivido en clave de misericordia a lo largo del año.
Momentos significativos del encuentro han sido aquellos en que se ha hecho referencia específica al 25 aniversario de la CIEP. Los momentos de oración y celebración, nos han permitido vivir con profundidad este acontecimiento, en el que ha resaltado un sentimiento de gratitud a Dios en primer lugar, y a todas y cada una de las hermanas que se han dejado un “trocito” de sí en los encuentros CIEP; de manera particular se ha recordado y se han hecho presentes mediante un vídeo las hermanas que eran Inspectoras cuando se constituyó la CIEP: S. Pilar Polo, S. Pilar Prieto, S. Rosa Teixeira y S. María Ballesteros. Gracias a ellas, que pusieron los cimientos y gracias a todas por el camino recorrido que, sin duda, facilita el camino que nos queda por recorrer; por la CIEP circula una misma vida y por ello, estamos llamados a abrir hermanas, educadores, familia salesiana y jóvenes, la puerta que nos conduzca a construir juntos el futuro.
