Estos primeros días de septiembre son fundamentales para el curso, aunque todavía no hayan empezado las clases. Los Equipos Directivos de nuestros centros y los claustros de profesores, viven días intensos de trabajo: objetivos, fechas, formación, actividades… pero sobre todo de trabajo compartido. Es el momento de sentirse uno, porque a pesar de que cada miembro del equipo desempeña funciones distintas, el objetivo es común: trabajar para hacer que este curso sea el mejor para nuestro alumnos y poder acompañarlos con mucho entusiasmo a lo largo del año escolar que empieza ahora.
Acogemos este curso con energías renovadas después de las vacaciones de verano, mucha alegría e inmensa gratitud y nos disponemos a trabajar juntos con esfuerzo diario y ayuda mutua.
